Isidoro Álvarez
Isidoro Álvarez, muere a los 79 años, nacido en Borondes, Australia en el año 1935, falleció luego de haber trabajado en la primera línea de El Corte Inglés, el grupo de distribución español. Sobrino segundo de Ramón Areces, fundador de una de las más grandes fortunas españolas, Isidoro fue el principal colaborador. EL proceso de sucesión dentro del grupo fue diseñado por el propio Areces en octubre del año 1987 y el nombramiento de Álvarez fue anunciado algunas horas más tarde luego de conocerse la muerte del fundador. Era un 2 de agosto del 89 y para esa época Isidoro tenía 53 años
Isidoro fue nombrado presidente de uno de los gigantes de la distribución española, una empresa que había nacido en una pequeña tienda abierta al público en Callao, Madrid para los años 40, era hijo de Dimas Alvarez, (primo de Areces), y Eustaquia Álvarez, aunque se puede destacar que a él no le gustaba la idea de que las personas lo relacionan con su parentesco a las responsabilidades que tenía dentro de la cadena de distribución. “El único secreto de El Cortes Inglés para realizar una buena acción de trabajo y liderazgo se encontraba en equipo”, solía decir.
Para el mismo día del nombramiento fue designado patrono vitalicio y además presidente del consejo de la Fundación Areces, que controlaba y aún controla la compañía, según la última voluntad expresada por el patriarca.
Isidoro Álvarez era el encargado de llevar la alta dirección de la empresa desde los años 60 y fue considerado como el alma mater del negocio. Obsesionado con la buena atención al cliente, fueron muchos años en los que pasó más de 12 horas diarias dentro de los almacenes para hacer visitas de incógnitos a las tiendas y comer dentro de los restaurantes de la cadena. “Mi escuela siempre es El Cortes Inglés y mi maestro fue Ramón Areces.
Creo que la historia del comercio en este país no puede comprenderse sin la presencia de don Ramón, que ha traído técnicas y procedimientos que permitieron la modernización en España”, aseguraba. Organizador nato, muy discreto y un personaje poco dado para las apariciones públicas como a hablar de él mismo, se licenció en Económicas en la Universidad Complutense, y desarrolló toda su carrera profesional en la empresa, en la que se incorporó cuando tenía tan solo 18 años. Adora el flamenco y cazar, pero por encima de todo amo siempre su trabajo dentro del grupo El Cortes Inglés.
Con tan solo 24 años ya había adquirido algunas acciones dentro de la compañía, consiguió entrar en el restringido consejo de administración de El Cortes Inglés y de Induyco, empresa filial dedicada a la confección textil. Por algunos años se dedicó a forjar su carrera como ejecutivo de empresa de distribución, hasta que consiguió la presidencia: “El gran almacén es la primera y la más representativa de las formas de distribución”, afirmó en alguna de sus intervenciones públicas.
Álvarez fue el responsable de la expansión de la marca en su larga trayectoria frente de El Cortes Ingles gracias a la compra de Galerías Preciados, empresa que se absorbió para junio del año 1995.
Realizó nuevos centros y fue el responsable de la diversificación de la marca, que conseguiría un nuevo volumen de facturación superando los 14 mil millones. Además consiguió mantener el legado de la Fundación Ramón Areces, que desde su constitución en marzo del año 1976 mantiene el mismo objetivo social el desarrollo de la cultura, educación y la investigación.